domingo, 21 de diciembre de 2008

Por qué "kamasutra"

El Kamasutra tiene fama en occidente como compendio de posiciones acrobáticas para hacer el amor, pero no es sólo eso: este texto, que se considera sagrado en la cultura que lo produjo, es un tratado general del arte de la seducción y del placer.

Aunque la ciencia sea un asunto serio e importante, no hay motivo para divulgarla por medio de textos áridos ni aburridos. Leer divulgación científica puede ser un placer comparable al de leer literatura siempre y cuando el escritor científico tome prestadas las técnicas que ha desarrollado el gremio más avezado en seducción por la palabra: el de los escritores literarios. En este blog encontrarán técnicas y recomendaciones para escribir textos seductores, especialmente dirigidas a los divulgadores de la ciencia y a los escritores científicos.

Y para que vean que en lo de pedir que se divulgue la ciencia con textos amenos estoy en buena compañía, ahí les van unas citas de peso:

Johannes Kepler:

“Otros, al tratar de filosofía, fingen dignidad con lo grave de sus aseveraciones, por más que sin pretenderlo se muestren a menudo ridículos. Yo creo estar hecho de tal manera por la propia naturaleza que tiendo a atemperar la aridez y la dificultad de la doctrina con un talante amable que se refleja en el estilo”.

Michel de Montaigne, hablando de la discusión y la plática:

"Yo acojo bien la verdad doquiera que la encuentro, y a ella me rindo y le depongo las armas cuando la veo acercarse, por lejos que esté, siempre que no se presente soberbia, adusta, magistral e imperiosa en exceso".

Y más adelante: "Pero, en cambio, rompo lanzas con quien asuma aires doctorales".

Aquí compartiré con ustedes algunos trucos (o mejor, herramientas) para evitar ser doctoral, soberbio, adusto y magistral y en cambio atemperar la aridez y la dificultad de la doctrina con un talante amable que se refleja en el estilo. A ver qué pasa.